En varias ciudades europeas, los taxistas protestaron este miércoles de forma unitaria contra la competencia de los denominados “vehículos de turismo con conductor” (VTC), en particular de Uber, que sacudieron el negocio.
“Nosotros vivimos del turismo durante casi todo el año. Y de repente llega esta gente que, sin pagar ningún tipo de impuesto ni ser profesional, te quita el negocio”, se lamentó Silveri Pérez, taxista de 55 años, en la manifestación de Barcelona, única ciudad española donde opera Uber según su sitio web.
Con Uber, el viajero cuenta con una aplicación móvil que lo localiza, y mediante la cual puede solicitar al conductor entre las diferentes opciones que aparecen en la pantalla. Ahí puede ver los datos personales, el tipo de vehículo y dónde se encuentra la persona que hará el servicio. También los puntajes que le han dado otros usuarios al que hace las veces de chofer.
La propagación de este servicio provocó las movilizaciones. Aunque no se convocó oficialmente una huelga en la ciudad, la mayoría de los conductores dejó su automóvil en casa. En tanto que algunos huelguistas dañaron los taxis de compañeros que decidieron trabajar e hirieron a uno de ellos, según informó la Policía.
En Madrid, el sector organizó una huelga de 24 horas. ”Cerca de 100,000 familias dependen directamente del taxi” en todo el país, recordaron sus organizadores, según la agencia de noticias AFP.
La Administración en España se posicionó a favor de los taxistas: el Ministerio de Fomento recordó que los VTC pueden recibir sanciones de entre 4,001 y 6,000 euros (el equivalente a entre 5,428 y 8,140 dólares). Mientras que en Barcelona el gobierno regional catalán reclamó a Uber el cese inmediato de su actividad e inició el proceso para imponerle sanciones.
El movimiento de protesta se originó en Reino Unido, donde los famosos taxis negros están preocupados por el espacio cada vez mayor que ocupa Uber, y sus colegas de otros países, igualmente inquietos, los secundaron con una movilización a nivel europeo.
¿Cómo funciona?
Uber fija las tarifas pero no se utiliza efectivo, ya que el viajero asocia su cuenta Paypal o un número de tarjeta a su cuenta de la app. Por ejemplo, en Barcelona hay una tarifa base de un euro, a lo que se añade 0,30 euros por minuto y 0,75 por kilómetro. Un viaje de 20 minutos y cinco kilómetros costaría alrededor de 10 euros y, de ese monto, Uber se queda con una comisión del 20 por ciento.
La empresa comenzó a funcionar hace cuatro años, durante el verano de 2010. Fue fundada en San Francisco por dos jóvenes estadounidense, Garrett Camp y Travis Kalanick, y su primer nombre fue UberCab, aunque luego se cambió su denominación por los reclamos que surgían de los gremios de taxistas.
La compañía estadounidense está valuada en casi u$s18,000 millones, según la estimación que hizo pública la semana pasada tras recibir una última ronda de financiación. La firma logró una facturación de 213 millones de dólares el año pasado. Y entre sus inversores, se encuentran auténticos gigantes, como Google, el banco de inversión Goldman Sachs y el dueño de Amazon, Jeff Bezos.
Para ser conductor de Uber hay que tener automóvil propio, con su correspondiente seguro y el registro de conducir. Según la empresa, en Estados Unidos un conductor de Uber puede ganar alrededor de u$s90,000 al año, mientras que el chofer de un taxi oficial recauda alrededor de 30.000 dólares cada 12 meses, según publica el periódico El Mundo.
Fuente: infobae.com
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