El polifacético actor Johnny Depp desempeñó multitud de trabajos distintos antes de alcanzar la fama en la industria del cine, pero ninguno le marcó tanto como su experiencia como vendedor telefónico ya que, pese a que fue la primera ocasión en que actuar le ayudó a ganar dinero, se sentía avergonzado por forzar a la gente a comprar cosas innecesarias.
"Vendía bolígrafos por teléfono. Pero la clave del asunto era que tenías que llamar a un extraño y decir algo del estilo
'Hola, ¿cómo estás?'. Y acto seguido tenías que inventarte una historia del tipo: 'Soy Edward Quartermaine de California. Cumples los requisitos para ganar este reloj antiguo o un viaje a Tahití'. Les prometías que ganarían un montón de cosas si compraban un ridículo reloj. Era horrible. Pero en realidad, creo que fue mi primer contacto con el mundo de la actuación", explicó en una entrevista con su ídolo, el roquero Iggy Pop, para la revista Interview.Sin embargo, pese a que al final el actor consiguió aprender el oficio y cerrar una gran venta, se sentía tan culpable que acabó convenciendo al comprador de que no siguiera adelante.
"Vendí una sola cosa, un gran paquete de bolígrafos a un tipo cualquiera. Pero después no paraba de preguntarme acerca del viaje a Tahití, y yo me sentía tan culpable que le dije: 'Amigo, no quieres esta mierd* de bolígrafos. Es un timo. El reloj antiguo está hecho de cartón prensado. No vas a ir a Tahití. Lo siento'. Le convencí para que se echara para atrás", añadió.Después de darse cuenta de que su futuro no se encontraba en el mundo de las ventas, Johnny -que acaba de anunciar su compromiso con Amber Heard, su compañera de reparto en la película 'Los diarios del ron'- probó suerte con la mecánica, pero resultó ser un nuevo fracaso.
"Trabajaba en una gasolinera, ocupándome de poner el combustible y de repente me pusieron en el taller y me hicieron mecánico. Le dije al hombre: 'Oye, tengo muy poca idea del tema'. Pero él me contestó: 'No te preocupes, solo tienes que hacer lo que te diga y todo irá bien. Bueno, pues no fue así. Tenía que cambiar las llantas de un coche, hice el alineamiento, coloqué las malditas ruedas otra vez, y lo posé en el suelo de nuevo. Cuando el tipo se subió al coche, su rueda trasera izquierda salió disparada del vehículo. Sobra decir que me pidieron que me marchara", concluyó.
Agencias
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