ATLANTA. El médico misionero estadounidense infectado con ébola, Kent Brantly, quien está siendo tratado con el suero experimental ZMapp en Atlanta,
dijo que se siente “muy bien”, y espera ser dado de alta en un “futuro cercano”, de acuerdo con la organización para la cual trabajaba en Liberia.
“El doctor Kent Brantly está muy bien y espera ser dado de alta en un futuro cercano. El personal de Emory está cuidándolo extremadamente bien”, indicó ayer el presidente de la organización, Franklin Graham, en un mensaje en la página de Facebook de Samaritan’s Purse. Tanto Brantly como Nancy Writebol, la otra misionera estadounidense que contrajo el virus y es tratada en una sala aislada del Hospital Universitario de Emory, evolucionan favorablemente tras haber recibido el medicamento experimental.
Diariolibre.com
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