EFE.- El papa Francisco afirmó hoy que las instituciones penitenciarias deben ayudar a los presos que cumplen condena a reinsertarse en la sociedad, para que el cumplimiento de sus penas no sea simplemente un instrumento de castigo y represalia.
“Es esencial que los detenidos comprendan la importancia de respetar los derechos fundamentales del ser humano”, afirmó el pontífice argentino al tiempo que señaló que “las instituciones penitenciarias deben trabajar para lograr una efectiva reinserción de los presos en la sociedad”.
“Cuando este requisito no se cumple, la ejecución de la pena se convierte en un instrumento de castigo y represalia social, y al mismo tiempo, dañino para el individuo y la sociedad”, añadió.
En estos términos se expresó el pontífice durante el discurso pronunciado delante de 200 presos, hombres y mujeres, que cumplen condena en la cárcel de Castrovillari, en el municipio italiano de Cassano allo Jonio (Calabria, sur).
Se trata de la primera vez que Francisco visita este pueblo en el que la mafia local, la Ndranghetta, asesinó a comienzos de año a Nicola Campolongo, un niño de 3 años y cuyo padre cumple condena en esta cárcel.
Bergoglio instó a los presos a arrepentirse de sus delitos y les confesó que la reinserción plena se logra escuchando la palabra de Dios, quien “siempre perdona, acompaña y comprende”, dijo.
“Este tiempo de detención no tiene por qué ser una pérdida, sino que puede ser un tiempo precioso para obtener la gracia de Dios. Esto repercutirá en vuestro bien, pero también en el de la comunidad porque, tanto para bien como para mal, nuestras acciones influyen en los demás y en toda la familia humana”, sostuvo el obispo de Roma.
El Papa ha llegado esta mañana a esta localidad, situada en la provincia de Consenza, y su visita durará doce horas.
Durante este periodo, Francisco verá a los enfermos ingresados en el hospicio “San Giuseppe Moscati” y se reunirá con los sacerdotes en la catedral de la localidad antes de almorzar con los pobres de la zona.
Además, pronunciará dos discursos y ofrecerá una misa a los 17.000 habitantes de Cassano allo Jonio.
El pasado 20 de enero, se encontró el cuerpo carbonizado de Nicola Campolongo, al que se conocía como “Coco”, junto con los cadáveres de su abuelo y la nueva compañera sentimental de este, dentro de un coche en medio de un campo en las afueras de Cassano.
Según los investigadores, el crimen fue cometido por la mafia local por un ajuste de cuentas.
El suceso conmocionó a Italia y también al pontífice argentino quien pidió entonces que los responsables se arrepintieran del delito.
Fuente: noticias24.com
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