El gigante de la minería Barrick Gold se mantuvo ayer en silencio tras presentarse una multimillonaria demanda colectiva en su contra en relación con el proyecto de la mina Pascua Lama, en la frontera entre Argentina y Chile.
El miércoles, tres firmas de abogados presentaron la demanda ante los tribunales canadienses solicitando 6.000 millones de dólares de indemnización para los inversores que compraron acciones de Barrick Gold entre el 7 de mayo de 2009 y el 1 de noviembre de 2013.
El 7 de mayo de 2009, las acciones de Barrick se cotizaban a 38,55 dólares canadienses. El 1 de noviembre de 2013 el precio se había reducido a 18,77 dólares, y hoy los títulos de Barrick perdieron un 0,72 % de su valor y al cierre de los mercados cotizaban a 17,96 dólares.
La demanda, contra Barrick Gold y sus más altos ejecutivos (Aaron Regent, Jamie Sokalsky, Ammar Al-Joundi y Peter Kinver), alega que la empresa minera falseó datos de la construcción de la mina Pascua-Lama, el mayor proyecto de la empresa.
Según dijeron las firmas Koskie Minsky LLP, Sutts, Strosberg LLP y Groia & Company Professional Corporation, "Barrick sabía o debería haber sabido que los costes significativos para la construcción y producción de oro y plata de este proyecto lo haría, en el mejor de los casos, una operación especulativa".
Los demandantes añadieron que aunque Barrick afirmó que cumplía las normativas medioambientales y protegía "el medio ambiente y el agua alrededor de la mina", las declaraciones de la empresa "fueron inexactas, errónea u omitieron hechos clave con respecto a la falta de cumplimiento de las condiciones medioambientales".
"La acción suscita graves cuestiones sobre cómo Barrick Gold condujo sus negocios y asuntos y la manera en que recaudó capitales de los mercados", dijo Kirk Baert, de la firma Koskie Minsky LLP, en un comunicado.
El desarrollo de la mina de Pascua Lama, que se cree contiene una de las mayores reservas de oro del mundo, ha estado marcada por la polémica en los últimos años.
La mina, situada en plena cordillera de los Andes, en una zona sensible desde el punto de vista medioambiental, tiene reservas probadas de 18 millones de onzas de oro y unas reservas probables de plata de 676 millones de onzas.
En mayo de 2013, un tribunal chileno obligó a Barrick Gold a suspender la construcción de la mina debido a los efectos medioambientales del proyecto tras la denuncia presentada por comunidades indígenas de la región.
En octubre del año pasado, Barrick anunció la suspensión de la construcción de la mina para reducir en 1.000 millones de dólares sus costos de capital en 2014, tras haber invertido 8.600 millones de dólares en el proyecto.
En un principio, la compañía había estimado que el coste de la construcción se situaría entre 2.800 y 3.000 millones de dólares.
El presidente de Barrick Gold, Jamie Sokalsky, dijo entonces que habían determinado que "el curso prudente" era suspender el proyecto, aunque mantenían "la opción de reiniciar la construcción y terminarlos cuando mejoren sus desafíos actuales".
listindiario.com
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