Según pudo comprobar Efe, cuatro agentes del Servicio Secreto forcejearon con el individuo que ya se había desnudado totalmente y lo tumbaron boca abajo en el suelo después de insistirle, sin éxito, en que dejara de quitarse la ropa y se volviera a vestir.
Testigos del incidente, que tuvo lugar hacia las 14:45 hora local (18:45 GMT), explicaron a Efe que el hombre se aproximó a la principal verja de entrada a la Casa Blanca y dijo a los guardias de seguridad que tenía una reunión con Obama.
Cuando los guardias le respondieron que no estaba registrado para poder entrar, empezó a quitarse la ropa, repitiendo que tenía una cita con el presidente estadounidense.
Un portavoz del Servicio Secreto, George Ogilvie, identificó al individuo como Michel Bechard, y aseguró que, cuando el personal de seguridad se le acercó, se volvió "combativo y asaltó a los guardias".
Bechard fue acusado de dos cargos de asalto y otro de exhibicionismo, y trasladado a un hospital local porque presentaba heridas leves, indicó Ogilvie en un comunicado citado por el diario digital The Hill.
Nada más producirse el suceso, la policía local ordenó abandonar la zona a la multitud de turistas que abarrotaba en ese momento la Avenida Pensilvania, y cerró el acceso a la Casa Blanca desde esa calle durante media hora, acordonándola con las bandas amarillas reservadas para las escenas de crimen.
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