"La información recibida indica que persisten graves denuncias sobre afectación a los derechos a la vida, la integridad y la libertad personal en las manifestaciones, así como a los derechos a la protesta pacífica y a la libertad de expresión", ha advertido la CIDH en un comunicado que resume las conclusiones de cuatro audiencias sobre la coyuntura venezolana.
Entre otros asuntos, la CIDH ha enfatizado su preocupación sobre los ataques lanzados contra los manifestantes por parte de presuntos grupos de civiles armados en varios puntos del país y sobre las presuntas torturas practicadas por las fuerzas de seguridad, denunciadas por grupos opositores y estudiantiles.
La CIDH ha sido informada sobre las investigaciones que hay en curso para aclarar los excesos que presuntamente habrían cometido las fuerzas de seguridad venezolanas y que, por el momento, han resultado en la detención de quince agentes por violar los derechos fundamentales, según la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo de Venezuela.
Por último, la Comisión traslada su malestar por las presiones, amenazas y represalias que han sufrido personal de la CIDH y otras personas asistentes a las audiencias y reuniones de trabajo sobre la crisis en Venezuela.
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