La especie de murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae, que se considera como huésped natural del virus ébola, no habita en la República Dominicana, por lo que las medidas de seguridad para evitar la entrada de la enfermedad se deben concentrar en humanos infectados.
En el país hay unas 19 especies de murciélagos en diferentes zonas, como el frutero de Jamaica, (Artibeus jamaicensis) y el frutero haitiano, (Phyllops falcatus).
Según Nelson García Marcado de la dirección de biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, los murciélagos que habitan en el país son más pequeños que los que están en países africanos, que son de gran tamaño y que forman parte de la dieta de los habitantes del Congo y Gabón.
Estos animales no son migratorios, lo que indica que no pueden llegar al país dicha especie, ya que como mamíferos, para su vuelo, consumen mucha energía y no pueden cruzar grandes masas de agua.
A pesar de que en el país no habiten estas especies, García Marcado consideró que esto no significa que no se propague el virus, ya que se deben tomar precauciones con las personas infectadas y otros animales como el mono.
“El murciélago más grande en la República Dominicana es el pescador... Los murciélagos serían lo de menos, porque no consumimos su carne”, apuntó.
Listindiario.com
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