Más de un centenar de casos de chikunguña han sido confirmados en Puerto Rico desde que se detectó la presencia de este virus en la isla, aunque, a falta de una doble comprobación, se teme que esa cifra ascienda a más de trescientos.
Preocupa particularmente en la isla caribeña que el 90 % de todos estos casos se han registrado en torno al caño Martín Peña, un área deprimida de San Juan en la que se acumulan vertederos clandestinos a lo largo de un cuerpo de agua, el hábitat perfecto para los mosquitos que propagan el chikunguña y el dengue.
Por ello, las autoridades locales fumigaron ayer la zona y visitaron casa por casa del llamado Barrio Obrero, el más afectado, con el objetivo de prevenir la formación de criaderos de mosquitos y evitar picaduras entre la población.
Según la epidemióloga Brenda Rivera, que participó en la campaña de ayer, las prioridades son recoger escombros, porque "es donde se aposenta el agua y sirve de potenciales criaderos de mosquitos".
Además, se están llevando a cabo campañas de educación entre la población de este barrio para concienciar a la gente de la importancia de evitar el agua estancada, de protegerse con repelente y con ropa de manga larga, de cubrir a los niños.
"Hay que evitar a toda costa que una persona con síntomas de dengue o chikunguña sea picada por un mosquito, porque luego éste puede picar a otros familiares y vecinos y propagar así el virus", explicó la epidemióloga.
Sin embargo, parte de la comunidad local insiste en que lo más importante que habría que hacer es dragar el caño que da nombre a esta zona y que se inunda muy a menudo, con lo que el agua se extiende y estanca en vertederos clandestinos y áreas cercanas a viviendas.
El chikunguña (chinkungunya) es un virus para el que no hay vacuna ni tratamiento, aunque raramente es mortal, que apareció por primera vez en el continente americano el pasado diciembre y el 29 de mayo fue detectado en Puerto Rico. Provoca una fiebre con síntomas muy parecidos a los del dengue.
Hasta el momento se han confirmado 118 casos en laboratorios de EE.UU.-, aunque más de 300 muestras -prácticamente todas tomadas en el área metropolitana de San Juan- han dado también positivo en las pruebas realizadas a nivel local.
De ellos, tan sólo diez podían estar relacionados con viajes recientes del afectado a otros territorios donde podría haber contraído el virus, mientras que el resto tuvo que tratarse de contagios locales.
El chikunguña causa fiebre, dolor en las articulaciones y músculos, jaquecas y náuseas y pese a que es muy doloroso, generalmente no llega a ser mortal.
Su nombre significa "retorcerse" en makonde (lengua étnica de Tanzania y Mozambique). Apareció por primera vez en Tanzania en 1952 y desde allí migró al resto de África y Asia, para luego pasar a América.
Listindiario.com
Publicar un comentario