El ejército sirio lanzó barriles de explosivos en una decena de puntos en el este de Alepo, donde fallecieron dos personas. La embestida dejó 58 muertos entre el martes y el miércoles, así como siete civiles más el lunes. En total suman 70 civiles, entre ellos 15 niños.
Los barrios rebeldes del este de Alepo son, desde mediados de diciembre, el objetivo de una ofensiva de las fuerzas del régimen de Bashar Al Assad, cuyas acciones con barriles de explosivos han dejado cientos de muertos.
Por otro lado, el grupo yihadista Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL), que también lucha para lograr el desplome de la dictadura, fusiló a 15 civiles, incluyendo a siete menores y a tres mujeres, en la provincia de Hasaka.
“Desconocemos los motivos de la ejecución”, declaró el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, quien calificó los hechos de “crimen de guerra”. El EIIL y los rebeldes, ex aliados contra las fuerzas del presidente Bashar Al Asad, libran entre ellos desde hace meses una guerra en el norte y el este del país.
Un informe de Naciones Unidas reportó, este jueves, que la guerra ha hundido la economía de Siria, dejando a más de la mitad de la población en la pobreza, sin sistemas de educación ni salud. Según el documento, que cubre los dos últimos trimestres de 2013, tres de cada cuatro sirios viven actualmente en la pobreza y más de la mitad (54,3%) en la extrema pobreza.
Cerca del 20% de la población no puede cubrir sus necesidades básicas en las regiones en guerra, por lo que sufren hambre y desnutrición. El desempleo ha pasado del 10,3% en 2011 al 54,3% en el último trimestre de 2013. Cerca de 2,67 millones de sirios han perdido el trabajo desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, lo que afecta a 11 millones de personas que dependían de esos ingresos.
Fuente: infobae.com
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