En general, los tics son contracciones musculares inofensivas y de corta duración. Sin embargo, también pueden representar el síntoma de una condición médica y, por tanto, requerir de atención y tratamiento. Ahora bien, la pregunta que suscita esta información es:¿por qué tenemos tics?
Un poco de fisiología
Antes de responder la pregunta del día, es oportuno conocer un poco más de nuestro organismo. Comencemos por recalcar que el sistema nervioso central es el principal rector del funcionamiento del cuerpo. A él pertenecen las neuronas motoras que se agrupan, a su vez, en unidades motoras. Cada una de dichas unidades es responsable de controlar la contracción y relajación de un determinado grupo muscular. Entonces, los tics ocurren cuando una unidad motora le ordena a su grupo muscular realizar contracciones repetitivas e incontrolables.
Los tics inofensivos
Este tipo de tics no representan ningún tipo de amenaza y no interfieren con la calidad de vida. Con frecuencia, se presentan en los párpados, las pantorrillas, los dedos y las piernas. La raíz de este tipo de tics suele encontrarse en el consumo excesivo de cafeína, la ansiedad o la falta de sueño. Asimismo, estos tics pueden deberse a la fatiga muscular o algún tipo de lesión. Por otro lado, la ingesta de diuréticos, suplementos de estrógenos o corticosteroides también pueden suscitar tics inofensivos.
Los tics preocupantes
Si las contracciones musculares no ceden y reaparecen con el pasaje de los días, puede que sean el síntoma de algún desequilibrio del sistema nervioso, como la enfermedad de Lou Gehrig. Por otra parte, también pueden estar indicando la presencia de miopatías, fibromialgias, distrofias o daños nerviosos. Dado que todas estas condiciones médicas son de seriedad, resulta imprescindible consultar al médico ante la más mínima sospecha.
Prevención
Eliminar los tics inofensivos es sencillo. Los que se deben a la ansiedad no sobrevivirán a clases de yoga, ni a técnicas de respiración. Si la cafeína es la fuente del problema, la moderación del consumo será la respuesta. Y, finalmente, si la medicación es la causa de los tics, una consulta al médico resolverá la cuestión.
Esperamos que con esta información hayas podido aprender sobre los tics y averiguar como funciona tu cuerpo. A fin de cuentas era esto, al menos en parte, a lo que se referían los sabios de Delfos cuando aconsejaban: "Conócete a ti mismo".
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