1. Ere tú mismo. No sientes la necesidad de cambiar tu forma de ser para complacerla.
2. Se respetan mutuamente, algo indispensable en una relación buena y saludable.
3. Respetas su espacio personal y ella el tuyo. Hay confianza y cada uno puede disfrutar de las cosas que prefiere hacer solo. Está bien que te agraden las mismas cosas que a ella, pero no siempre deben estar juntos.
4. Se apoyan en los momentos difíciles.
5. Siempre que están juntos, de paseo o de viaje se divierten.
6. Reconocen sus errores y aprenden de ellos.
7. Se llevan muy bien a nivel sexual.
8. Tienen una buena comunicación. Siempre están enterados de lo que le sucede a cada uno y pueden hablar de cualquier cosa.
9. Se imaginan juntos en el futuro. Ambos participan en las decisiones importantes de la relación y hacen planes.
10. Te llevas bien con sus mejores amigos y su familia.
trompe.pe
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