Las teorías psicopedagógicas sugieren que la educación musical del niño comience desde aproximadamente el sexto mes de vida ya que forma niños seguros, felices y emocionalmente inteligentes.
La estimulación sonora efectiva va mas allá de cantar y tocar un instrumento cerca de los niños, consiste en la aplicación científica del sonido y la música, que coordinada con movimientos promueve en ellos desde la facilidad de comunicar, su expresión individual, hasta su integración social.
Si bien los campos de la estimulación visual y motriz están ampliamente desarrollados, la estimulación sonora, que desemboca en una educación musical, está aun iniciando en nuestro país.
"No todo tipo de sonido sirve para la estimulación del niño. Un programa de estimulación musical efectivo es más que simple música y sonido. Hasta el tipo de materiales e instrumentos utilizados en la estimulación influye mucho en los resultados" nos comentó José Vargas, director Académico de Harmony School of Music una de las escuelas de música que ofrece profesionalmente esta disciplina a niños a partir del primer año.
"El enfoque de los programas de estimulación debe cambiar paulatinamente de acuerdo a la edad del infante. Por ejemplo, en los bebés, un buen programa debe contar con sesiones muy dinámicas donde se trabajen diversas áreas y contenidos musicales, favoreciendo el desarrollo general del niño a través de estímulos para el desarrollo auditivo, el sentido del ritmo, coordinación, comprensión, atención..." , apunta Vargas.
Según el experto, a partir de 1 o 2 años, la inclusión de instrumentos variados en la estimulación ayudan al niño en la adquisición de habilidades musicales que giran en torno al ritmo pero que descuellan en melodías, notas y compases. Siempre debe trabajarse con el xilófono, las castañuelas y una gran diversidad de instrumentos que soporten el programa por ser manejables para él.
En esta medida se va guiando al niño a la iniciación de un instrumento con una base sólida, a la vez le hará una fuerte influencia en el desarrollo integral en cada área de su vida, ya que a través de una iniciación musical temprana se ayuda al niño a:
- Mejorar el sistema auditivo.
- Facilitar la expresión de sentimientos e ideas.
- Ayudar al desarrollo de la memoria.
- Desarrollar la capacidad de enjuiciar críticamente.
- Mejorar las capacidades motrices.
- Potenciar las capacidades artístico- creativas.
- Favorecer la integración socio-cultural.
- Ampliar y mejorar las posibilidades lingüísticas.
La estimulación temprana surgió como respuesta a la necesidad de prestar atención y estímulo, desde muy temprana edad, a niños con discapacidades, lo que luego se probó con niños sanos y se evidenció el enorme beneficio que causaba.
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